Me parece que éste es un tema muy interesante sobre el que
recapacitar y más cuando hemos asistido en la actualidad al sometimiento
político, mala gestión y destrucción de una de las empresas públicas del sector
audiovisual español más importantes, como es TeleMadrid. La cual ha sufrido el
despido de más de 900 trabajadores, después del gobierno de Esperanza Aguirre,
después de que se llenara bien los bolsillos y la utilizara como arma
propagandística.
Una vez vistos los vídeos y haber leído noticias sobre el
estado de las televisiones públicas, no sólo en la actualidad, sino a lo largo
de la historia de la democracia, cuanto menos es vergonzoso y bochornoso
asistir al declive de éstas. Es increíble ver cómo la pluralidad, la calidad de
la información, la objetividad, elementos claves del periodismo… y ¿por qué no?
también los ciudadanos en sí… han quedado relegados a un segundo plano, todo para
dar primordialidad a la manipulación, mala gestión de las informaciones,
despilfarros de impuestos públicos… en beneficio de aquellos políticos o
partidos políticos que han utilizado una vez llegados al Gobierno las TV’s
públicas como plataforma al servicio de la manipulación.
Es cierto, por otra parte, que las TV’s públicas han sufrido
un desgaste debido a la aparición de más canales de televisión y la televisión
por satélite, así mismo, tanto los medios audiovisuales como los de radio y
prensa, han sido en parte desbancados por las redes sociales. Claro es, además
de sufrir la manipulación de la esfera política.
También es verdad que cada uno escoge el medio por el cual
quiere informarse, porque sea más afín ideológicamente o por la razón que sea.
En parte, aquí está el problema, pienso que habrá gente que ignore las TV’s
públicas, porque crea que la información que le ofrecen no es compatible con lo
que piensa y prefiere pasar a ver canales privados que satisfagan de verdad sus
intereses tanto informativos como ideológicos. Pero esto es resultado de lo que
los partidos políticos, en general, han conseguido a lo largo de la historia
con la televisión pública.
Por otro lado, es importante recordar que la opinión pública
puede manipularse fácilmente a través de plataformas como la TV, el problema
está y es lo que lleva sucediendo mucho tiempo, cuando es la pública la
manipulada, ya que debería ser la única que realmente reflejara lo que ocurre
en España y ser plataforma del pueblo y no de los políticos.
El futuro que imagino para la TV pública y sobre todo para la
autonómica, es un futuro negro, la verdad. Ya que, como he visto en una
animación sobre el estado de los medios públicos en España, acabarán siendo
grandes empresas privadas las que terminen comprando las públicas, haciendo
contenidos a la carta y prevaleciendo los criterios políticos por encima de los
informativos. Es una pena, pero creo que quien paga es quien se lo lleva y el
resto a callar…
Al hilo de lo que ha ocurrido recientemente en TeleMadrid, me ha parecido relevante enlazar un vídeo en
el que podemos ver el sometimiento de esta cadena durante el mandato en la Comunidad de
Madrid de Esperanza Aguirre utilizando el medio como un instrumento de
propaganda política.
Irene Cuesta Perdido
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